Siempre es bueno ingerir fibra, ya que se ha demostrado su efecto protector ante diferentes enfermedades, entre ellas, constipación, enfermedades intestinales, cáncer, afecciones respiratorias y pulmonares, e incluso, patologías cardiovasculares.
Pero para que dichos beneficios no traigan aparejados problemas de indigestión, malestar gástrico y flatulencia, es conveniente incrementar poco a poco la cantidad de fibra consumida. Para ello, podemos introducir al principio, una de las porciones de fruta diaria y una de las de verduras, previamente cocinadas y procesadas, es decir, cortadas, en puré, hervidas o salteadas.
Poco a poco, podremos incorporar la cáscara de frutas y verduras y posteriormente, incluir la mayor parte de ellas, crudas.
Además, una vez que la tolerancia a frutas y verduras crudas sea buena, podemos incorporar otros alimentos ricos en fibra, como son las legumbres, las semillas, las frutas secas y los cereales integrales.
Por supuesto, además de prevenir enfermedades las ventajas de ingerir alimentos ricos en fibra son otras:
• Más cantidad de vitaminas y minerales al consumir la cáscara de frutas y verduras, así como las versiones integrales de los cereales.
• Favorece el transito intestinal y no permite que existan alteraciones en el ritmo de evacuación.
• Brinda más saciedad al exigir masticación y retrasar el vaciamiento gástrico.
• Reduce la absorción de colesterol y otros lípidos, reduciendo sus valores en sangre.
• Previene elevaciones bruscas de la glucosa en sangre, lo cual contribuye a la dieta de diabéticos.
• La fibra disminuye el índice glucémico de los alimentos y por esta razón, permite mantener la glucosa estable por más tiempo, algo muy útil en deportistas.
• Favorece la limpieza e higiene bucal.
• Ayuda a adelgazar por el mayor poder de calmar el apetito sin aportar más calorías, debido a que la fibra no se absorbe.
En definitiva, los beneficios de consumir entre 25 y 30 gramos de fibra por día son muchos, pero para que podamos disfrutar de ellos, debemos incrementar el consumo paulatinamente y no olvidar su efecto protector ante variadas enfermedades.
Buenos trucos para incrementar el consumo de fibra:
- Espolvorear con semillas ensaladas, pastas y galletitas con queso.
- Incluir legumbres cocidas a las ensaladas para preparar un plato completo.
- Mezclar nueces, almendras o maní picado en rellenos de tartas.
- Consumir las frutas y verduras en lo posible crudas y con cáscara.
- Ingerir las verduras de hojas crudas, por ejemplo, espinaca, lechuga, escarola y radicheta en ensaladas.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar