Mediante el reemplazo de alimentos o la utilización de sustitutos de algunos cuerpos grasos o alimentos ricos en azúcares, podemos comer sano y sabroso al mismo tiempo.
• Reemplaza la crema de leche por yogur natural o queso crema bajas calorías.
• Utiliza en salsas una parte de salsa blanca o bechamel sin manteca y reduce la porción crema de leche que ibas a utilizar para la misma.
• Reemplaza la salsa golf por queso crema mezclado con puré de tomates.
• Sustituye la mayonesa común por su versión bajas calorías o elabora tu propia mayonesa light realizando un puré de zanahorias mezclado con una cucharada de aceite y un diente de ajo triturado.
• Al cocinar alimentos, utiliza en reemplazo de aceite un cubito de caldo de verduras bajo en grasa y sodio.
• Utilice ricotta descremada en reemplazo de quesos frescos de consistencia cremosa, como el port salut, cremoso, cuartirolo.
• Reemplaza peceto hervido y cortado en lonjas finas por fiambres o embutidos. También puede sustituirse por pechuga de pollo o pavo hervido.
• Sustituye azúcar por edulcorantes artificiales y productos que contengan azúcar por otros endulzados acalóricamente.
• Utiliza en preparaciones que lleven huevo sólo la clara para reducir el aporte de grasas si la cantidad a usar supera la unidad.
• En tortas, puedes reemplazar parte del azúcar por edulcorante y una fracción de la materia grasa por puré de manzanas o bananas maduras.
Estos sencillos trucos, y otros más que pueden ser producto de tu creatividad y experiencia en la cocina, harán que tu dieta de adelgazamiento no se convierta en un sacrificio, sino que podrás disfrutar de comidas y platos agradables con menos calorías provistas por las grasas y azúcares.
Estos reemplazos también pueden utilizarse cuando no deseas perder peso, ya que constituyen una buena forma de cuidar el aporte de grasas y azúcares en la alimentación para lograr así, una dieta más sana y equilibrada.
Por Gabriela Gottau para FitnessOnline.com.ar